Capitalización individual

Sistema de ahorro para las pensiones que se basa en que la pensión futura de una persona se financia a partir de los ahorros que ésta realizó durante su vida laboral activa. Generalmente, bajo este sistema las personas tienen cuentas individuales de ahorro en las aportan de manera mensual, que son administradas por una o varias instituciones, muchas veces privadas.

Históricamente era un sistema de ahorro voluntario, que complementaba la pensión otorgada por los sistemas estatales, hasta 1980, cuando Chile introduce el primer sistema de capitalización individual de pensiones obligatorio en el mundo.

Posteriormente diversos países lo implementaron, como Perú, Colombia, México, Polonia, Argentina, Nicaragua o Bolivia. Sin embargo, algunos países, como Argentina, Bolivia o Nicaragua lo dejaron de utilizar, mientras que otros como Perú o Polonia, pasaron a un sistema mixto.

En un sistema de capitalización individual la pensión a obtener depende de:

1) Número de cotizaciones: Es decir la cantidad de meses que la persona contribuye al sistema durante su vida laboral. A mayor número y monto, debiera aumentar la pensión a obtener. En este sentido, mientras menos formalidad existe en el mercado del trabajo, existen menos cotizaciones y por ende menores pensiones.

2) Rentabilidad de las inversiones: El monto y el período en que rentan los activos administrados. A mayor retorno se obtiene mayor jubilación. Adicionalmente, las pensiones por capitalización individual son muy sensibles a los retornos de los períodos cercanos al momento de jubilar.

3) Esperanza de vida y edad de jubilación: Mientras mayor es la diferencia entre la edad de jubilación y la esperanza de vida, menores son las pensiones, ya que el ahorro debe financiar más años de sobrevida. Este efecto implica diferencias importantes de género en las pensiones, ya que las mujeres se jubilan a una edad más temprana y tienen una esperanza de vida mayor que los hombres.

4) Edad de entrada al mercado laboral: Mientras antes una persona empiece a cotizar, mayor será la pensión. Esto es por el efecto del interés compuesto, ya que sus primeros ahorros tienen más tiempo para generar intereses que los últimos.