Costo de oportunidad del dinero

En finanzas existen dos principios fundamentales: 

  1. Se prefiere más a menos. Es decir, entre dos opciones exactamente iguales prefiero la que me da más lucas. Si todo es igual voy a preferir recibir $1.000 que $500. Si, es medio obvio. 
  1. Prefiero antes que después. Esto es menos obvio, pero es la base de prácticamente todas las finanzas. Ante dos opciones exactamente iguales prefiero la que me pagan antes. Por ejemplo, siempre voy a preferir que me paguen $1.000.000 hoy que en un año más, si todo es igual. 

Vamos a analizar el segundo principio, que como mencionamos no es tan evidente. ¿Por qué si el monto es igual preferimos el pago antes? 

Uno podría llegar a pensar que se trata de la inflación. Si tenemos una inflación de 3% debiéramos pedir una compensación equivalente para recibir las $1.000.000 del ejemplo en un año más.  

Muchas personas se quedarían tranquilas con esa compensación, aunque no es la razón del principio, y en muchos casos esa compensación sólo por inflación puede sonar insuficiente. 

Otra opción que parece razonable para preferir pagos antes que después tiene que ver con el riesgo. Es decir, en un año no se si mi contraparte me va a poder pagar, cualquier cosa puede pasar en un año. Sin embargo, incluso si no existe riesgo, vamos a preferir que nos paguen antes. 

La realidad por la que preferimos que nos paguen antes es porque podemos hacer lo que queramos con esa plata durante el año de espera. Tenemos un año de uso de esos recursos para hacerlo que nos cause más alegría. Son 365 días de goce de ese dinero. Perder esa opción debe ser compensada. 

Acá surge el concepto de costo de oportunidad. El perder esos 12 meses sin mi 1.000.000 debe ser compensado. Mi espera tiene un precio dirían los más capitalistas. El costo de oportunidad es el monto extra que tienen que agregar a ese millón de pesos en un año más para que yo sea indiferente a recibir $1.000.000 hoy. 

Así, el costo de oportunidad es el costo que tiene para mí el esperar. Para mi esperar implica una renuncia, y eso debe ser compensado para ser indiferente. 

Si uno realiza inversiones, el costo de oportunidad es lo que pierdo por no invertir. Por ejemplo, si creo que puedo obtener un retorno de 10% al año invirtiendo ese millón de pesos, se habla que el costo de oportunidad es 10%, o que uno está indiferente entre recibir un millón hoy, o 1,1 millones en un año.  

La teoría financiera ha dedicado varias teorías al estudio del costo de oportunidad, para poder calcular el valor de flujos en distintos períodos. De aquí por ejemplo sale el modelo CAPM, que, si bien no es el más exacto, es el más extendido.