CAPM

El CAPM (o Capital Asset Pricing Model) es un modelo utilizado para poder comparar rentabilidades esperadas de distintas inversiones, tomando en cuenta el riesgo de cada una. Veamos un ejemplo: 

Supongamos que un inversionista tiene ahorros en un depósito a plazo, que ofrece una rentabilidad de 5% al año. Si un amigo te ofreciera cambiar tu inversión por una compañía muy riesgosa y que ofrece solamente el mismo 5% al año, seguramente no te cambiarías. ¿Pero qué pasaría si esa compañía riesgosa ofreciera un 10%? ¿O 15%?  

Con el CAPM, es posible calcular cuánto debería ser la rentabilidad esperada de esta compañía riesgosa, para que un inversionista la elija en lugar de la alternativa menos riesgosa del 5% del depósito a plazo. Un principio relevante del CAPM es que la rentabilidad esperada debe ser mayor si aumenta el riesgo. 

Su uso principal, sin embargo, es para valorización de acciones, ya que la rentabilidad estimada por el modelo CAPM se utiliza como costo de oportunidad en el cálculo del valor presente de empresas listadas en bolsa. 

Si bien desde la academia han existido múltiples críticas a este modelo, sigue siendo ampliamente utilizado en el mercado. 

Ahora, para los amantes de los números y las fórmulas,  el modelo CAPM calcula la rentabilidad esperada con la siguiente fórmula: 

E(ri) = rf + [ß]* (E(rm) – rf

En donde  

  • E(ri): Rentabilidad esperada de un activo en concreto (la compañía del ejemplo) 
  • Rf: Tasa libre de riesgo, equivalente en general a la tasa de la deuda de un país en particular. Como por ejemplo los BCP, los cuales se pueden encontrar en este sitio.
  • E(rm): Rentabilidad esperada del mercado en que cotiza el activo (IPSA por ejemplo en caso de una compañía chilena) 
  • ß: Beta del activo, es una medida de la “sensibilidad” del activo respecto al mercado en que cotiza. En simple: si el beta es 1, quiere decir que cuando el mercado sube 1%, el activo sube el mismo 1%. 

El beta se puede encontrar en este sitio web.

Con esto, en el ejemplo de la compañía riesgosa, asumiendo que esta sigue perfectamente al mercado (𝛽 = 1), que la tasa libre de riesgo es el 5% del depósito a plazo, y que el IPSA se estima que rente 10%, tenemos que la rentabilidad esperada debiese ser:   

E(ri) = 5% + 1 * (10% – 5%) = 10%